La epidemia del COVID-19 como nueva enfermedad ha generado una gran preocupación en el mundo. Una de las medidas más importantes ha sido el estado de cuarentena siendo una de las formas que ha alterado los hábitos de convivencia y donde la población no estaba preparada ni social ni emocionalmente al aislamientoDE 24 horas durante 7 días de la semana.
A raíz de esta situación, debemos ver las circunstancias con actitud positiva y ser resilientes a pesar de las circunstancias difíciles, centrarse en las capacidades, valores y atributos positivos de los seres humanos. Por lo tanto, es un proceso dinámico que tiene como resultado la adaptación positiva en un contexto de gran adversidad, también en saber aprender de la derrota y transformarla en una oportunidad de desarrollo personal.
En el ámbito educativo también se ha demostrado esta actitud en tiempos de pandemia, con la suspensión de las clases presenciales, y las formas en las cuales los docentes han innovado para que la educación siga adelante, fueron de las más creativas y resilientes. La entrega a la profesión, el ser capaz de renovar y esa apertura a recibir los cambios, es una de las mayores fortalezas del gremio docente en tiempos de pandemia. Pese a todas las adversidades, la falta de equipamientos, infraestructura y líneas claras de trabajo y orientación, los docentes de las comunidades han encontrado la forma de seguir avanzando en la educación y de llegar a sus estudiantes.
Éstos quizás no sean tan resilientes como los docentes, ya que no poseen las herramientas adecuadas para superar adversidades, otros podrían superarlas favorablemente. La adaptación a la nueva normalidad es un proceso progresivo en donde los estudiantes van enfrentando cambios en su cotidianidad, lo cual repercute en el proceso deenseñanza – aprendizaje.
Esta crisis ha llevado a que hoy las familias se encuentren mucho más involucradas en la educación de sus hijas e hijos. Dicho acompañamiento es una fortaleza y oportunidad para lograr el éxito académico. La unidad y solidaridad entre maestros, estudiantes y familias, es el pilar fundamental de la educación en el periodo depandemia y post pandemia. Por el bienestar de los estudiantes se requiere un modelo educativo resiliente en una crisis como la de la COVID-19 para poder garantizar con la suficiente seguridad la continuidad del proceso educativo para todo el alumnado, tanto en remoto, como presencialmente.